Sueño y alimentación en niños con autismo: cómo afrontar problemas comunes desde Cognitivo
- Cognitivo
- 24 jun
- 3 Min. de lectura
Para muchas familias en República Dominicana, los desafíos cotidianos con niños con autismo no solo se manifiestan en el lenguaje o la conducta, sino también en aspectos fundamentales como el sueño y la alimentación. Se estima que hasta un 80% de los niños con TEA tiene dificultades para conciliar o mantener el sueño. Al mismo tiempo, muchos presentan selectividad alimentaria, lo que genera tensión a la hora de comer y preocupación por la nutrición.
En Cognitivo, centro de psicología infantil en Santo Domingo, acompañamos a padres que lidian con estos retos a diario. Este artículo te ofrece estrategias prácticas para mejorar los hábitos de sueño y alimentación de tu hijo, entendiendo que estos dos aspectos están profundamente conectados con su bienestar emocional, cognitivo y conductual.

Dificultades comunes con el sueño en el TEA
Los niños con autismo pueden tener patrones de sueño distintos debido a:
Desequilibrios en la melatonina (hormona que regula el sueño).
Ansiedad o hiperactividad antes de dormir.
Sensibilidad sensorial (texturas de sábanas, luces, sonidos).
Dificultad para desconectarse de la rutina o estímulos del día.
¿Cómo ayudar desde casa?
Establece una rutina nocturna predecible: Baño tibio, pijama cómodo, luces tenues, lectura breve o una canción. Repite este orden todos los días a la misma hora.
Ambiente de descanso adaptado: Colchones firmes, mantas suaves, cortinas oscuras y un sonido blanco suave pueden ayudar a reducir distracciones.
Evita pantallas antes de dormir: La luz azul interfiere con la producción de melatonina. Apaga dispositivos al menos una hora antes.
Introduce objetos de apego: Un peluche, una almohada especial o una manta con peso pueden generar seguridad emocional.
En Cognitivo ayudamos a las familias a diseñar rutinas personalizadas para la hora de dormir, tomando en cuenta las preferencias sensoriales y emocionales de cada niño.
Selectividad alimentaria: más allá de los gustos
Muchos niños con TEA rechazan alimentos por su textura, color, olor o presentación. Otros presentan problemas digestivos que condicionan su apetito. Estas conductas no deben interpretarse como “capricho”, sino como señales del sistema sensorial o gastrointestinal.
Estrategias para mejorar la alimentación
Presenta nuevos alimentos de forma gradual: No obligues. Comienza con observar, tocar y oler antes de pedir que lo pruebe.
Juega con la presentación: Usa moldes divertidos, colores vivos o formas de animales para que el plato sea atractivo.
Involucra al niño en la cocina: Desde lavar frutas hasta colocar los cubiertos. El contacto previo favorece la aceptación.
Respeta su apetito: Evita forzar. Sirve porciones pequeñas y repite si desea más.
Mantén horarios estables para las comidas: La estructura ayuda a crear una relación positiva con la alimentación.
En Cognitivo contamos con terapeutas del habla, psicopedagogas y orientadoras que trabajan en conjunto para acompañar a las familias en este proceso.

Conexión entre sueño, alimentación y conducta
La falta de sueño o una dieta limitada impacta directamente en el comportamiento diario. Un niño cansado o con hambre puede estar más irritable, distraído o hipersensible. Por eso, cuando en Cognitivo abordamos berrinches o dificultades de aprendizaje, siempre exploramos cómo duerme y qué come ese niño.
Además, ciertos ajustes en la dieta han mostrado beneficios en el sueño y la concentración:
Reducir azúcares y ultraprocesados.
Aumentar consumo de agua, frutas frescas y alimentos ricos en omega-3.
Evitar alimentos muy condimentados o pesados antes de dormir.
Testimonios de padres en Santo Domingo
Mamá de Samuel (3 años): “Después de meses sin dormir bien, en Cognitivo nos guiaron para crear una rutina nocturna. Ahora duerme toda la noche y hasta ha mejorado su humor.”
Papá de Victoria (5 años): “No comía casi nada. Gracias a los juegos y los talleres de cocina con la terapeuta, ahora prueba cosas nuevas cada semana.”
Dormir bien y alimentarse adecuadamente no son lujos, sino pilares para el desarrollo infantil. Para los niños con TEA, contar con apoyos y estrategias adaptadas hace toda la diferencia.
En Cognitivo trabajamos con cada familia para crear rutinas sostenibles, agradables y funcionales. Si estás lidiando con el sueño o la alimentación de tu hijo, agenda una cita y déjanos ayudarte a transformar el día a día de tu familia con soluciones reales, cercanas y efectivas.
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